No elegí a una mujer alta o baja;
elegí a la mujer a la altura de un beso.
No elegí a una mujer gorda o flaca;
elegí a la mujer que cabe en un abrazo.
No elegí a una mujer vieja o joven;
elegí a la mujer que comparte mi tiempo.
No elegí a una mujer infantil o madura;
elegí a la mujer que crece conmigo.
No elegí a una mujer fácil o difícil;
elegí a la mujer que sabe lo que quiere.
No elegí a una mujer fea o hermosa;
elegí a la mujer que ilumina mi vida.
No elegí a una mujer exitosa o fracasada;
elegí a la mujer que lucha en la vida a mi lado.
No elegí, sobre todo, a una mujer que elige a otro hombre;
elegí a la mujer que también me eligió a mi.