Powered By Blogger

viernes, 30 de marzo de 2012

Finales apropiados para relaciones inapropiadas II

Capitulo 2. Aprendí a mentir, y por no mentirte a ti me mentí a mi mismo.

Todas las maravillas que contaste, todos los cuentos dulces que inventamos, cada final feliz en el que nos encontramos tantas tardes; ¿sabias que no llegarían? No se si lo sabia yo, debí haberlo sabido pero nunca me lo dije en serio. Me lo repetía con sarcasmo, me lo repetía fingiendo la verdad; mitiendome poquito para no creerme nada. ¿Lo sabias tu? ¿Así te lo decías también? ¿En que momento nos ocultamos eso que con tanto tiempo de anticipación conocíamos? La inevitable fractura. Tantas preguntas que hacerte y saber que a todas contestaras con una mentira. No importaba, ya sabia la única verdad que contaba. Y la ocultaba; la ocultábamos. Pero entre nosotros no existía esa mentira, porque en realidad ya lo sabíamos los dos. Pero me mentí a mi, al mundo... nunca a ti. Nunca aunque no lo dije, y es que en verdad te amaba. Por lo demás que importaba que el tiempo se agotara poco a poco. Que importaba que se volviera insostenible eso que construimos con tantas fallas pero con tantos deseos. Y mentirme se hizo cada vez mas sencillo porque lo aceptaba, lo aceptaba como una realidad mas, me decía que era eterno tanto como si me dijera que el sol sale al comenzar el día y se oculta durante la noche. Mentía con tanta seguridad que entonces lo creí. Es ahí donde se acumulaban mis problemas, porque la verdad nos alcanzaría, solo era cuestión de tiempo, pero cuando en un principio estaba preparado para afrontarte, después de mentirme para no mentirte a ti, me quede creyendo eso que tu ya sabias, aceptabas e incluso habías superado mucho antes que yo.

O quizás también te mentiste, o quizás aun te mientes; a lo mejor te engañas diciendo que ya no sientes mas nada por mi, yo aunque quiera no me creo esa mentira.

2 comentarios: